La almeja fina gallega es la variedad de almeja mejor valorada debido a su sabor y a que es capaz de aguantar fuera del agua hasta casi una semana. Para disfrutarla con todo su sabor se recomienda tomarla cruda, añadiendo solo un poco de hielo y limón. Claro que para saborear este molusco primero es necesario saber cómo abrirlo.

Para disfrutar de un marisco como la almeja fina, tan solo necesitamos tener a mano un buen cuchillo, limón y un poco de paciencia si careces de práctica. Para abrir la almeja fina tan solo debemos realizar lo siguiente:

1. Introducimos el cuchillo con mucho cuidado por la zona de las valvas, cerca de la bisagra. Este cuchillo ha de ser afilado, pequeño, manejable y hoja muy fina. Hay que ser muy precavido en esta fase y hacer la operación con lentitud, pero firmeza, para impedir que el cuchillo se resbale.

2. Una vez tengamos el cuchillo dentro, iremos cortando con cuidado para despegar el musculo que une las conchas.

3. Desecha el agua que contienen ya que la almeja fina regenerará de nuevo agua por sí sola.

4. Finalmente sírvelas sobre una capa de hielo para mantener toda su frescura hasta el momento de comerlas junto con un trozo de limón para quien desee añadir unas gotas. El limón, aparte de darle sabor, le otorgará frescura al molusco. Recomendamos servir de esta manera para disfrutar del mejor marisco gallego.

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