En general, los consumidores asocian los términos de “almeja gallega”, o “almeja de las Rías Baixas”, con una especie determinada. En realidad, se trata de nombres genéricos que abarcan muchos tipos de bivalvos que proliferan en los fondos arenosos de la ría.

Las especies de almejas gallegas poseen diferentes valores gastronómicos y rango de precios. Resulta conveniente que el consumidor conozca las principales clases de almejas para distinguir entre las de mayor valor y las más corrientes.

Descubre las mejores almejas gallegas

Para elegir la mejor almeja gallega, además de la especie, hay que considerar el tipo de preparación para el que se usará la almeja. La especie considerada de mayor calidad es la almeja fina, después la almeja babosa y la almeja japónica.

También se comercializan especies de almejas gallegas menos conocidas, como la escupiña, con el denominador común de la calidad y el buen precio. Las principales almejas disponibles en Galicia se detallan a continuación:

Almeja Fina

Existe consenso en señalar a la almeja fina como la de mayor valor gastronómico y comercial. También se la conoce, como almeja de Carril por la villa pontevedresa de Santiago de Carril (conocida, como el paraíso de la almeja).

Además de su valor gastronómico, destaca por aguantar viva fuera del agua más tiempo que otras almejas, cualidad que prolonga su ciclo de comercialización. Se identifica por su concha marcada por líneas radiales que forma un patrón de cuadrados. Las almejas de mayor tamaño son las de mayor edad (y precio).

La almeja fina puede usarse como ingrediente en recetas complejas, pero por su calidad, resulta más adecuado comerla al natural con limón para disfrutar de su sabor en plenitud.

Almeja Babosa

La calidad gastronómica de la almeja babosa es comparable a la almeja de carril, pero la babosa aguanta menos fuera del mar y debe consumirse con rapidez. La almeja babosa es el ingrediente de recetas tradicionales, como almejas a la marinera.

La almeja babosa es un bivalvo de tamaño medio que se captura salvaje, porque nunca proviene del cultivo. La almeja babosa presenta en la concha unas líneas concéntricas más finas en comparación a las otras dos especies principales, la almeja fina y la japónica. La babosa prolifera desde, las Rías Bajas, hasta la Ría de Ferrol.

Almeja Japónica

El nombre da pistas de su origen extranjero. Se trata de una almeja que se introdujo en Galicia por su capacidad de adaptación y crecimiento rápido. La japónica se identifica por su concha que varía entre el negro, el marrón y el gris. Sus líneas presentan un patrón en cuadrícula más marcado y rugoso que las especies de fina y babosa.

Sin llegar a la calidad de la almeja fina o la babosa, la japónica es una digna alterativa como ingrediente en platos de cuchara, guisos de pescado y arroces. También es la mejor opción de compra, cuando las especies de mayor calidad están en la época de desove y tienen menos carne.

Almeja Rubia

La siguiente alternativa al trío de almejas de mayor calidad es una especie que se denomina rubia por su concha rosa, roja o morada. Su hábitat natural son las islas de Sálvora y Ons (la almeja rubia no suele proceder de cultivo).

Su sabor destaca por el punto dulce, distinto al punto yodado de la almeja fina, babosa o japónica. Como su carne ofrece una textura más compacta y dura, la almeja rubia se emplea en preparaciones que requieren cocción, como arroces y guisos.

Cornicha o chirla

Acompañante típico de paellas y guisos de arroz. La chirla es una especie que se captura junto a la almeja babosa y la rubia. Su sabor recuerda a esta última por su dulzor.

Atención: la fama de poca calidad de la cornicha la causan las almejas importadas del extranjero, mientras que la chirla gallega es un producto de entidad gastronómica comparable a la almeja rubia. Para disfrutar de una cornicha de calidad, sólo debes asegurarte de su origen gallego.

Amexión

La novedad en la pescadería. El amexión es una almeja de gran tamaño (puede superar los 10 cm) y concha brillante de apariencia barnizada que puede consumirse al natural, picada en un tartar con un chorrito de limón. En la zona mediterránea se la denomina de concha fina, y en Galicia anexión.

Escupiña o Moelo

La mejor relación calidad precio, porque es una especie muy rica, pero desconocida para el consumo masivo. Su sabor compite con dignidad con el de las especies de almeja de calidad, pero a un precio entre 8 y 10 € el kg.

A la escupiña también se la conoce, como carneiro o bolo. Destaca por su apariencia, similar a un berberecho de gran tamaño. La carne puede quedar dura si se cocina, así que mejor consumirla en crudo o al vapor. Su hábitat son las islas de la bocana de la Ría de Pontevedra.