El 8 de noviembre comienza en Pontevedra la campaña extractiva del buey de mar y la centolla gallega, reina indiscutible de la Ría de Arosa. En la provincia de Lugo, la veda se mantiene hasta el 27 de noviembre de 2021. Pueden participar en la campaña aquellos barcos de artes menores y puerto base en Galicia y pesqueros de otras Comunidades con permisos especiales de pesca para faenar en aguas gallegas.
La centolla gallega es la protagonista del panel de la lonja de O Grove al principio de la campaña: es la más cotizada, porque es la especie de mayor calidad y hay poco producto en el arranque. La cotización del pescado y el marisco se incrementa a medida que se acercan las Navidades.
Cómo llega la centolla gallega desde el fondo de la ría hasta tu cocina
Llegado el otoño, las centollas gallegas inician su emigración nocturna, con mar de fondo, hacia aguas más profundas de la ría. La flota de enmalle de O Grove zarpa de madrugada y cala trampas durmientes en las bocas de la ría y el mar de Sálvora: la mejor zona de producción, con 30 toneladas anuales de marisco.
El arte de pesca fija del enmalle consiste en un paño de red calado en el fondo mediante flotadores y lastres. Este arte de pesca para la centolla gallega destaca por el mínimo impacto en el fondo marino respecto a las artes de arrastre y, además, permite una pesca selectiva, por el tamaño de la luz de malla, al permitir a los peces pequeños nadar a través de la red.
En la misma cubierta del barco, la tripulación realiza una primera selección de capturas: lo primero que se descarta son los centollos con poca carne: cuando una centolla gallega presenta las uñas y el abdomen blandos al tacto, indica que aún no ha culminado su desarrollo y se devuelve al mar. En un período de quince a veinte días, ese ejemplar ya habrá engordado y podrá volver a capturarse.
La Comunidad de Galicia regula por decreto la extracción profesional de recursos marinos vivos. El tamaño y peso de los centollos, así como el control y la identificación de las artes de enmalle, está estrictamente controlado por la Consellería do Mar y el Servizo de Gardacostas de Galicia.
La normativa gallega también determina el número de kilos diarios que corresponden por pesquero y tripulante enrolado y a bordo: 35 kg diarios por barco más otros 35 kilos diarios por cada tripulante enrolado y a bordo. Un barco típico de cuatro tripulantes pesca, aproximadamente, 175 kilos de centolla por día. Los pescadores regresan a puerto por la tarde, a tiempo de llevar sus capazos rebosantes de centollas gallegas para la subasta en la lonja.
La lonja cuenta con una pantalla gigante donde se indica el precio de salida del producto, el nombre del comprador y el del barco que vende la centolla gallega; desde hace unos años, la lonja de O Grove incrementa su tecnificación y facilita la puja por internet. En la lonja, el primer adjudicatario se lleva a las mejores centollas: cuanto antes se pague el precio del lote, más caro sale, aunque será de mayor calidad.
Primeros días de la campaña de 2021
La campaña de la centolla gallega empieza con poco producto, tanto marisco, como el resto de pescado en general. Debido a que los barcos traen pocas capturas en el arranque de temporada, el precio del marisco y el pescado se incrementa respecto a la misma época de 2020. En cuanto a la calidad, las características de las primeras centollas gallegas anticipan que será buena.